Pasión por el buceo
Aún recuerdo cuando hice mi curso de Rescue Diver.
Me gustaba el buceo, eso lo tenía claro desde que hice mi primer bautismo, allá por el año 90.. Pero hacer mi curso de Rescue diver fue revelador. Es como si de repente me diera cuenta de que esto es lo que queria hacer en mi vida: enseñar a otros a bucear para que lo pudieran pasar tan bien como yo lo pasaba buceando.
Así que, empezando como algo intangible y lejano, se fue fraguando en algo más concreto, algo que realmente podía ocurrir. Y en cuanto acabé mi curso de Rescue Diver me informé sobre el próximo paso: el anhelado curso de Divemaster.
Tuve la infinita suerte de dar con unos buenos instructores que me enseñaron bien y me transmitieron la pasión por el buceo.. Y aquel nuevo curso me reafirmó en mi decisión. Con la ventaja de que, una vez acabado mi curso de divemaster, ya podía empezar a trabajar.
Yo ya tenía mi trabajo que, como a mucha gente le ocurre, no me acababa de satisfacer. Nada comparado a lo que disfrutba cuando guiaba una inmersión o cuando le hacía a algún afortunado su bautismo de buceo. Y empecé echando una mano los fines de semana en un centro de buceo y también en parte de mis vacaciones de mi trabajo «normal»….